Ver Cuesta de la Traición-El Villar (Sierra de Córdoba) en un mapa ampliado
El sendero de la "Cuesta de la Traición" tiene su inicio en El Cerrillo, en el cruce de la carretera que conduce al Hospital Los Morales con la carretera de Villaviciosa (CO-110). En este lugar veremos una señal que nos guía hacia el inicio del sendero, el cual está en una calle sin salida que encontramos a 100 metros al pasar una isleta. En este punto de inicio veremos un panel informativo.
Monte arriba, surge una fuente, junto a un puente que cruza el arroyo de San Rafael, construcciones de datación antigua que alimentan al Arroyo del Moro. Esta canalización, al parecer, abastecería la Fuente del Olivo del Patio de los Naranjos de la Mezquita. A lo largo de la subida podemos ver numerosas especies vegetales, el monte bajo se combina con pinos y encinar. Encontraremos también algarrobos, hiedras silvestres, madreselvas, higueras, cornicabras, zarzaparrillas, además de almezos, huertas de naranjos y olivos centenarios.
Más arriba, destaca tambié la Fuente de La Raja (1), cubierta de enredaderas y zarzas, al mismo tiempo que usada como abrevadero para el ganado, a partir de la cual el sendero discurre encajonado entre dos lomas de gran pendiente. Un espacio abierto preside este lugar: observamos unos cortados de pizarras y calizas de era paleozoica. Junto a dicha fuente, situada a la derecha del camino, se alzaba uno de los más antiguos monasterios de la Sierra: el monasterio de Lelinas o Albun, del que sólo quedan los cimientos junto a Huerta Celina.
Trás caminar 1 km aproximadamente, llegaremos a una zona de indudable interés geológico (2), donde se puede observar zonas de pizarras y calizas de la Era Primaria, incluso podemos ver la marca del oleaje marino en la superficie de las rocas. En este sendero hay varias zonas de gran pedregosidad y pendiente, lo que hace que tenga una cierta dureza, por lo que hay que andar con tranquilidad y descansando en los bancos habilitados para ello.
Este camino coincide en gran parte con el cauce del Arroyo del Moro, el cual cruza el sendero varias veces. Por ello, los romanos construyeron unos muros para canalizarlo y separarlo del camino, de los cuales todavía quedan restos. Igualmente, observamos rocas y placas graníticas. Este tramo forma parte de lo que en la época romana se conocía como Camino del Pretorio, una calzada que se iniciaba en la Porta Praetoria de la muralla de la ciudad romana de Corduba; era utilizada normalmente como forma de comunicación con los yacimientos mineros de la sierra de Córdoba para la extracción de cobre y plomo argentífero localizadas en los entornos de los ríos Guadanuño y Guadiato. Todavía se conservan restos de esta calzada a lo largo de este sendero (3). En la Edad Media fue un camino de uso ganadero, por lo que se transformó en la vía pecuaria “Vereda del Pretorio”.
El nombre de Cuesta de la Traición se debe a los frecuentes asaltos que los bandoleros cometían sobre los transeuntes que por allí pasaban. También parece ser que era un lugar romántico para las citas amorosas. Una de estas citas, que dicen, terminó en tragedia como los buenos folletines de la época, sin embargo el sostiene que es más leyenda que otra cosa. En estos versos de autor anónimo, traslucen más un amor juvenil que otra cosa. La canción para no ser menos se llama “Cuesta de la Traición”, y dicen así sus versos:
Por la Cuesta de la Traición
Subiendo yo me encontraba
Despedía a mi bandolero
Que por aquel paso medraba
Qué jaca tan bien plantá.
La que mi novio llevaba
En su grupa yo era reina
De Cordobita la Llana.
Bajando para El Cerrillo
En la Mejilla él me besó
Amapola era mi cara
Alegría mi corazón.
La subida termina en el cruce de la carretera CO 3314, conocido como Lagar de la Cruz. En este punto haremos un cambio de sentido para iniciar el descenso por el Camino de Los Morales. Este Camino de Los Morales, más ancho y cómodo, transcurre entre pinos, encinas y alcornoques, y durante todo el descenso nunca debemos de abandonar el camino principal, más ancho que el resto de veredas que salen de él. Con algunas subidas alternando entre las bajadas, en 1,5 km aproximadamente, llegaremos a la zona conocida como La Alberquilla, que cruza el Arroyo de San Cristóbal (4) a la altura de un abrevadero. Tras cruzar este arroyo subiremos hacia la derecha 150 metros hasta una zona de descanso, a partir de donde ya todo es bajada. En todo el recorrido podemos observar fácilmente a mirlos, currucas, palomas torcaces o arrendajos, y parece ser que zorros, tejones y erizos también frecuentan estos parajes.
El último tramo de la ruta transcurre por la Vereda del Villar (5), camino que conectaba Córdoba con una pequeña población que existía entre los siglos XIII y XVII cerca de donde ahora está el Parque Periurbano de los Villares, la cual era conocida como El Villar. Por dicho camino, a unos 500 metros, antes de llegar al Sanatorio de los Morales tendremos la posibilidad de contemplar una bella estampa de la ciudad de Córdoba, con dicho sanatorio en primer plano y con la campiña de fondo. En las inmediaciones del antiguo Cortijo (6), hallamos un aljibe, la Alcubilla de Los Morales, que formaba parte del sistema de abastecimiento de Córdoba, en concreto del llamado Agua de Santa Clara.
Finalmente este camino nos conducirá hasta la carretera que une el Cerrillo con el Sanatorio de Los Morales, por la cual andaremos unos 500 metros hasta llegar al punto de partida.
Esta ruta es una de las rutas más representativas de los diversos períodos geológicos que conformaron esta zona de Sierra Morena. A lo largo del recorrido podemos documentar formaciones geológicas correspondientes al Cámbrico inferior, correspondiente del Paleozoico, donde aparecen fósiles muy arcaicos pluricelulares, como los arqueociatos, y al Mioceno, de Terciario, con una amplia variedad de organismos marinos en estado fósil, como ballenas, delfines, braquiópodos, gasterópodos, bivalvos, algas, corles, briozoos, así como una extensa muestra de foraminíferos.
- Ayuntamiento e Córdoba
- http://acopinb.blogspot.com.es/2012/02/ruta-de-senderismo-cuesta-de-la.html
- Andar por la Sierra de Córdoba, Asociación Ecologista Guadalquivir, Córdoba, 2002, pp. 71-81.