El Ministerio de Fomento se propone suprimir 48 líneas ferroviarias de media distancia de Renfe que transportan actualmente 1,65 millones de viajeros al año, y reducir la oferta del conjunto de 127 líneas en una media del 32% (incluyendo las
líneas de Avant) para conseguir un ahorro total de 86,5 millones de euros anualmente. Así consta en el documento de Ineco, la consultora del Ministerio de Fomento, en el que analiza las líneas de
media distancia —las que conectan capitales de provincia o localidades importantes de distintas comunidades autónomas— tanto por los niveles de ocupación como de rentabilidad, y atendiendo a
estos criterios propone su eliminación o el recorte de la oferta, de acuerdo con las obligaciones de servicio público. El plan deberá discutirse ahora en varios ámbitos, entre ellos el
parlamentario, y está sujeto a modificaciones.
El informe divide las líneas según el grado de ocupación y la rentabilidad en eficientes (más del 20% de ocupación), de baja o dudosa eficiencia (entre el 15% y el 20%), muy baja eficiencia (10%-
15%) e ineficientes (menos del 15% de ocupación y los ingresos no cubren ni el 30% de los gastos). El organismo de Fomento ha detectado 49 líneas ineficientes (48 de tren y la de Madrid-Burgos
que ya se sustituyó por el autobús), que en total transportan 1,65 millones de viajeros, que actualmente presentan una media de ocupación del 8,4% y cuyos ingresos apenas cubren el 16,2% de los
gastos. Todas ellas serán suprimidas de forma definitiva con un ahorro de 46,5 millones de euros. De ellas, las que más pasajeros transportan actualmente —más de 100.000 al año— son
Valladolid-Ávila, Vigo-Ourense-Ponferrada y Madrid-Ávila. También desaparecerán Zaragoza-Arcos de Jalón, León-Ponferrada, Madrid-Cuenca, A Coruña-Ferrol y Zaragoza-Lleida, con más de 70.000
viajeros por año cada una. De las que se cierran, las más deficitarias son Vigo-Ourense, Madrid-Cuenca, A Coruña-Ferrol, A Coruña-Lugo-Monforte de Lemos y Zaragoza-Teruel, con más de dos millones
de euros de pérdidas anuales por cada línea.
Fomento señala que la demanda de transporte en estas líneas “se cubrirá con los servicios de transporte por carretera existente o, en su caso, por otros servicios ferroviarios de media distancia
más eficientes”. El informe señala que, en algún caso, los servicios de autobuses interurbanos se podrían ver reforzados. Si se tiene en cuenta la lista, los trayectos regionales desde Zaragoza
son los más afectados en número, ya que se suprimen nueve líneas, mientras que Valladolid pierde seis, las mismas que Madrid.
No obstante, las más afectadas no son las capitales de provincia, que seguirán conectadas por ferrocarril aunque mediante otras líneas (Avant, AVE u otros de Larga Distancia) generalmente más
caros (y más rápidos), además de la conexión aérea. Por ejemplo, se suprimen las líneas Madrid-Cuenca y Cuenca-Valencia, pero a la capital conquense se podrá llegar por ferrocarril tanto desde
Madrid como de Valencia tanto por AVE como por la línea de Larga Distancia (Intercity) Madrid-Valencia que tiene parada allí. Lo mismo sucede con Teruel, que seguirá conectada por la línea
Zaragoza-Valencia, que para allí. Por eso, las grandes perjudicadas serán las localidades más pequeñas de los trayectos intermedios, muchas de las cuales dejarán de tener estación, por lo que su
única conexión será la carretera.
Las seis líneas de muy baja eficiencia, que transportan 371.000 viajeros, se mantendrán pero suprimiendo las circulaciones más deficitarias con una reducción del 40% de la oferta de servicios (en
trenes por kilómetro), y un ahorro de 2,5 millones de euros. Más fuerte aún —del 50%— será el recorte de la oferta en las 16 líneas de baja eficiencia, que transportan un millón de viajeros al
año, y que ahora verán reducido su déficit en 14,8 millones al año.
En cuanto a las 49 líneas que Fomento considera eficientes, llama la atención que su déficit actual (65,4 millones de euros) es superior al de las líneas que se van a suprimir. Con todo, se
recortará un 11% su oferta en trenes por kilómetro, con un ahorro de 17,3 millones de euros. Dentro de esta categoría, la que alcanza la mejor ocupación, es de Barcelona-Valencia (65,9%) y las
que unen Salamanca con Zaragoza y Bilbao (62,2% en ambos casos), aunque la que más viajeros transporta al año es A Coruña-Vigo (2,43 millones). El informe también recoge las siete líneas de Avant
de alta velocidad (no se incluye el servicio A Coruña-Santiago-Ourense puesto en funcionamiento en diciembre de 2011) que transportaron 5,9 millones de viajeros, con un déficit de 28,6 millones.
En esta categoría, solo se eliminará el Zaragoza-Calatayud, y se reducirá la oferta en el resto un 5,5%.
En conjunto, el informe de Inteco ha detectado en las líneas de media distancia un déficit de explotación de 137 millones de euros (con datos basados de Renfe de su ejercicio 2010), con un
coeficiente medio de cobertura de ingresos sobre gastos del 45%, aunque con notables variaciones de unas líneas a otras: de casi el 60% para las más eficientes y del 16% para las ineficientes. En
conjunto, los ingresos alcanzaron los 111,6 millones de euros frente a unos gastos de 248,7 millones. Incluso cuando se aplique el plan, los servicios de media distancia seguirán siendo
deficitarios (79,2 millones), como reconoce el documento.En el mismo, no se hace mención a los ajustes de personal que podrían ir aparejados por el plan de reducción de líneas, ni al destino de
las estaciones y otros activos (en manos del Adif) afectados por el cierre.
Ramón Muñoz-Miguel Jiménez: Fomento suprimirá 48 líneas de Renfe,
EL PAÍS, 16 de mayo de 2013