viernes, 4 de diciembre de 2015

La emigración de españoles bate el récord desde el inicio de la crisis

El crecimiento de la economía no frena el éxodo de españoles que deja el país. En el primer semestre del año 50.844 españoles han puesto rumbo al extranjero, según los datos divulgados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística. El número de españoles que ha hecho las maletas en sentido inverso y ha regresado al país está lejos de igualar a los que se van: en los primeros seis meses volvieron 23.078 españoles, menos de la mitad que los que buscan oportunidades fuera. 
Protesta en Madrid de jóvenes bajo el lema: "La juventud busca futuro". / ÁLVARO GARCIA
Protesta en Madrid de jóvenes bajo el lema: "La juventud busca futuro". / ÁLVARO GARCÍA
El número de españoles que se van mantiene una tendencia ascendente imparable. Un ejemplo de ello es que el número de los que se han ido en estos primeros meses supera a los de todo el año 2010, en plena crisis, cuando 40.157 españoles decidieron establecer su residencia fuera. Lo contrario sucede entre la población foránea, que ha vuelto a elegir España como destino: 134.143 extranjeros llegaron a España en el primer semestre, 20.380 personas más de las que se fueron.

El balance global, agrupando españoles y extranjeros deja una conclusión: España sigue siendo un país de emigrantes, aunque el saldo migratorio está cerca de la paridad: la diferencia total entre los que se fueron y los que han llegado es de 7.385 personas gracias a que la marcha de extranjeros que residen en España se ha frenado con fuerza, y en solo dos años se ha reducido a la mitad pasando de 233.320 en el primer semestre de 2013 a 113.762 en el mismo periodo de este año.

La primera consecuencia de ello es que España sigue perdiendo población. El total de habitantes ha bajado en 26.501 personas y es a 1 de julio de 2015 de 46.423.064, casi un 0,06% menos que a comienzos de año. En el mismo periodo de 2014 la caída fue de 48.146 personas, por lo que la cifra se ha ralentizado. La evolución del número de habitantes depende principalmente de tres factores: nacimientos, fallecimientos y movimientos migratorios.

El número de recién nacidos había sido en los últimos 16 años mayor al de muertes, pero este año se ha roto la tendencia y el número de fallecidos es superior, si a ello le sumamos que el número de emigrantes supera al de las personas que llegan a España en 7.385 personas, el resultado es doble: España pierde población y la que se queda tiene una edad media superior. El envejecimiento de España es un hecho que contrasta con otros países de su entorno como Francia, cuyo vigor demográfico, apoyado en una media es de 1,99 hijos por mujer, la más elevada del continente, promovida por importantes ayudas familiares, le lleva a augurar un sorpasso a Alemania —que tiene una tasa de 1,40 hijos por mujer— como el país más grande de Europa en 2050 pese a la distancia que actualmente les separa —66,3 millones Francia frente a los 81,2 millones de Alemania—.

En todo 2014 la pérdida de población fue del 0,14% (-72.335 personas), y en 2013 la reducción fue más intensa, del 0,46% (-220.130). En ese escenario, la actual tendencia indica que España, con una tasa de 1,27 hijos por mujer, puede perder protagonismo en el mapa europeo en forma de una menor representación en las instituciones comunitarias, que dependen de la población. Las previsiones del INE indican que España tendrá 45,8 millones de habitantes en 2024 y 40,9 en 2064.

FUENTE: Álvaro Sánchez: La emigración de españoles bate el récord desde el inicio de la crisis, EL PAÍS, 4 de diciembre de 2015