La cliserie de la Sierra de la Demanda, en el Sistema Ibérico, es un gráfico que muestra el escalonamiento de la vegetación en función de la altura. Las causas del escalonamiento son las variaciones de temperatura ocasionadas por el progresivo incremento de la altitud. La temperatura disminuye una media de 0,5 - 0,6 ºC por cada 100 m de ascenso, y las precipitaciones se incrementan por el enfriamiento del aire. El resultado es un escalonamiento climático desde la base a la cima y, como consecuencia, un escalonamiento en la vegetación.
En esta sierra podemos distinguir los siguientes pisos de vegetación:
- Los bosques se extienden hasta los 1700 m y van variando sus especies en función de la altura.
- Hasta los 1000 m, en la cara norte hay una combinación de quejigo y melojo, árboles característicos del clima oceánico de transición; no son muy altos y mantienen sus hojas secas hasta el nacimiento del nuevo brote.
Y en la cara sur, hasta los 700 m, domina la encina, el árbol más característico y extendido del clima mediterráneo. Es resistente a la sequía y se adapta a todo tipo de suelos. Su bellota se aprovechaba para el ganado, y su madera, dura y resistente, para ruedas, carpintería exterior, utensilios y carbón; y en los siguientes 300 m, se encuentra el pino negro, árbol no muy alto y de follaje denso y oscuro, que se adapta perfectamente a temperaturas frías.
- De los 1000 a los 1250 m, en la umbría domina el melojo, y en la solana el quejigo (comentados anteriormente).
- Hasta los 1700 m, en la cara norte se dan las hayas, las cuales toleran muy bien el frío, pero mal el calor. Requieren gran humedad y prefieren los suelos calcáreos. Su madera, dura y de buena calidad, se aprovechaba para el carboneo, celulosa o construcción; y su fruto (el hayuco) para alimentar al ganado y extraer aceite. Actualmente, la madera se emplea para muebles, utensilios y leña.
En la cara sur, hasta los 1500 m domina el melojo, y en el resto las hayas.
- El matorral y los prados se imponen por encima de los 1700 metros de altitud, donde el frío impide el crecimiento de los árboles.
- El matorral y los prados se imponen por encima de los 1700 metros de altitud, donde el frío impide el crecimiento de los árboles.
- El matorral (de los 1700 a los 1900 m) incluye especies como el brezo, un arbusto de uno a dos metros de altura, muy ramoso, de madera dura y raíces gruesas, que sirven para hacer carbón de fragua y pipas de fumador.
- Y los prados (hasta los 2100 m) son una vegetación herbácea que ocupa grandes extensiones de terreno y se utilizan como pasto para el ganado.
La cliserie es un gráfico que muestra el escalonamiento de la vegetación en función de la altura. Las causas del escalonamiento son las variaciones climáticas ocasionadas por el progresivo incremento de la altitud. Las temperaturas disminuyen una media de 0,5 °C/0,6 °C por cada 100 metros de ascenso y las precipitaciones se incrementan por el enfriamiento del aire. El resultado es un escalonamiento climático desde la base a la cima y, como consecuencia, un escalonamiento de la vegetación. También influye en la sucesión vegetal la posición en las vertientes, pues la umbría, orientada al norte, es más húmeda y fría que la solana, orientada al sur, y por tanto, más cálida y menos húmeda.
En la Sierra de la Demanda, el piso forestal se extiende hasta los 1700 metros; el piso supraforestal, entre los 1700 y los 1900 metros está ocupado por el matorral; y desde los 1900 metros dominan los prados. En la vertiente norte, más fría y húmeda, se suceden el quejigo y el melojo hasta los 1000 m; solo el melojo entre los 1000 y los 1250 metros; el haya entre los 1250 y los 1700 m; el brezo entre los 1700 y los 1900 m y por encima de los 1900 m los prados. En la vertiente sur, menos húmeda y más cálida, se escalonan la encina hasta los 700 m; el pino negro entre los 700 y los 1000 m; el quejigo entre los 1000 y los 1250 m; el melojo entre los 1250 y los 1500 m; el haya entre los 1500 y los 1700 m; el brezo entre los 1700 y los 1900 m y por encima de los 1900 m los prados.
– La encina y el pino negro solo se encuentran en la vertiente sur.
• La encina es un árbol de 10 a 12 metros de alto, tronco grueso, copa grande, hojas duras y bellotas como fruto. Resiste a la sequía y se adapta a todo tipo de suelos. Tradicionalmente su fruto se empleaba para la alimentación del ganado y su madera, muy dura y resistente, para ruedas, carpintería exterior, utensilios y carbón, muy apreciado por su buena combustión y su alto poder calorífico. Hoy ha perdido buena parte de estos usos (salvo el marginal de la bellota para alimentar al cerdo ibérico).
• El pino negro es una conífera entre 10 y 15 metros de altura, con ramaje poco denso y hojas cortas y de un color oscuro que lo singulariza de las demás especies de pinos. Soporta suelos muy pobres, tanto en sustrato calizo como silíceo, y bajísimas temperaturas, vendavales, ventiscas y tormentas; en estos casos su porte disminuye y su forma cónica se vuelve tortuosa. Forma bosques de baja espesura con un sotobosque muy desarrollado. Se utiliza para la obtención de madera y resina.
– El quejigo, el melojo y el haya están presentes en ambas vertientes, pero se localizan a alturas más elevadas en la meridional.
• El quejigo es un árbol de tronco grueso, hojas duras, muy vellosas y algo coriáceas, parecidas a las del roble, pero más pequeñas y marescentes (permanecen secas en el árbol hasta el surgimiento del nuevo brote). Se adapta bien a casi todo tipo de suelos. Sus bellotas, más tempranas que las del roble, se han usado tradicionalmente para la alimentación del ganado.
• El melojo o rebollo, de aspecto semejante al roble, posee tronco bajo y copa ancha y prefiere suelos silíceos como los de la Sierra de la Demanda. Se ha utilizado tradicionalmente para leña y los numerosos brotes que salen de sus raíces para la alimentación del ganado.
• El haya es un árbol que alcanza hasta 30 metros de alto, con tronco grueso y liso y ramas de gran altura, que tolera mal el calor y muy bien el frío y exige gran humedad. Su crecimiento es bastante lento. Su madera, dura y de buena calidad, se utilizaba tradicionalmente para carboneo, celulosa o construcción; su fruto, el ayuco, servía para alimento del ganado y para extraer aceite. Actualmente la
madera se emplea para muebles, utensilios y leña.
– El brezo es un arbusto de unos dos metros de altura y abundantes ramas, que huye de los suelos calcáreos y se instala en los silíceos, como los de la Sierra de la Demanda. Sus ramas sirven para hacer carbón y su madera, muy dura, es buena como combustible y apreciada por los tallistas para fabricar objetos como pipas de fumar.
– Los prados son una vegetación herbácea propia de las zonas más elevadas de los relieves montañosos, donde el frío y los largos periodos en los que el suelo aparece cubierto por la nieve impiden el desarrollo de plantas de mayor tamaño. El prado, al tener un periodo vegetativo corto, puede crecer en estas condiciones. Su principal aprovechamiento es como pasto de diente para el ganado.
http://wiki-chemageo.wikispaces.com/CLISERIE+DEMANDA
La cliserie es un gráfico que muestra el escalonamiento de la vegetación en función de la altura. Las causas del escalonamiento son las variaciones climáticas ocasionadas por el progresivo incremento de la altitud. Las temperaturas disminuyen una media de 0,5 °C/0,6 °C por cada 100 metros de ascenso y las precipitaciones se incrementan por el enfriamiento del aire. El resultado es un escalonamiento climático desde la base a la cima y, como consecuencia, un escalonamiento de la vegetación. También influye en la sucesión vegetal la posición en las vertientes, pues la umbría, orientada al norte, es más húmeda y fría que la solana, orientada al sur, y por tanto, más cálida y menos húmeda.
En la Sierra de la Demanda, el piso forestal se extiende hasta los 1700 metros; el piso supraforestal, entre los 1700 y los 1900 metros está ocupado por el matorral; y desde los 1900 metros dominan los prados. En la vertiente norte, más fría y húmeda, se suceden el quejigo y el melojo hasta los 1000 m; solo el melojo entre los 1000 y los 1250 metros; el haya entre los 1250 y los 1700 m; el brezo entre los 1700 y los 1900 m y por encima de los 1900 m los prados. En la vertiente sur, menos húmeda y más cálida, se escalonan la encina hasta los 700 m; el pino negro entre los 700 y los 1000 m; el quejigo entre los 1000 y los 1250 m; el melojo entre los 1250 y los 1500 m; el haya entre los 1500 y los 1700 m; el brezo entre los 1700 y los 1900 m y por encima de los 1900 m los prados.
– La encina y el pino negro solo se encuentran en la vertiente sur.
• La encina es un árbol de 10 a 12 metros de alto, tronco grueso, copa grande, hojas duras y bellotas como fruto. Resiste a la sequía y se adapta a todo tipo de suelos. Tradicionalmente su fruto se empleaba para la alimentación del ganado y su madera, muy dura y resistente, para ruedas, carpintería exterior, utensilios y carbón, muy apreciado por su buena combustión y su alto poder calorífico. Hoy ha perdido buena parte de estos usos (salvo el marginal de la bellota para alimentar al cerdo ibérico).
• El pino negro es una conífera entre 10 y 15 metros de altura, con ramaje poco denso y hojas cortas y de un color oscuro que lo singulariza de las demás especies de pinos. Soporta suelos muy pobres, tanto en sustrato calizo como silíceo, y bajísimas temperaturas, vendavales, ventiscas y tormentas; en estos casos su porte disminuye y su forma cónica se vuelve tortuosa. Forma bosques de baja espesura con un sotobosque muy desarrollado. Se utiliza para la obtención de madera y resina.
– El quejigo, el melojo y el haya están presentes en ambas vertientes, pero se localizan a alturas más elevadas en la meridional.
• El quejigo es un árbol de tronco grueso, hojas duras, muy vellosas y algo coriáceas, parecidas a las del roble, pero más pequeñas y marescentes (permanecen secas en el árbol hasta el surgimiento del nuevo brote). Se adapta bien a casi todo tipo de suelos. Sus bellotas, más tempranas que las del roble, se han usado tradicionalmente para la alimentación del ganado.
• El melojo o rebollo, de aspecto semejante al roble, posee tronco bajo y copa ancha y prefiere suelos silíceos como los de la Sierra de la Demanda. Se ha utilizado tradicionalmente para leña y los numerosos brotes que salen de sus raíces para la alimentación del ganado.
• El haya es un árbol que alcanza hasta 30 metros de alto, con tronco grueso y liso y ramas de gran altura, que tolera mal el calor y muy bien el frío y exige gran humedad. Su crecimiento es bastante lento. Su madera, dura y de buena calidad, se utilizaba tradicionalmente para carboneo, celulosa o construcción; su fruto, el ayuco, servía para alimento del ganado y para extraer aceite. Actualmente la
madera se emplea para muebles, utensilios y leña.
– El brezo es un arbusto de unos dos metros de altura y abundantes ramas, que huye de los suelos calcáreos y se instala en los silíceos, como los de la Sierra de la Demanda. Sus ramas sirven para hacer carbón y su madera, muy dura, es buena como combustible y apreciada por los tallistas para fabricar objetos como pipas de fumar.
– Los prados son una vegetación herbácea propia de las zonas más elevadas de los relieves montañosos, donde el frío y los largos periodos en los que el suelo aparece cubierto por la nieve impiden el desarrollo de plantas de mayor tamaño. El prado, al tener un periodo vegetativo corto, puede crecer en estas condiciones. Su principal aprovechamiento es como pasto de diente para el ganado.
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Esta entrada fue publicada en un blog de 2º Bachillerato del IES Marqués de Villena, sábado, 19 de diciembre de 2009